Tras anunciar que será la presentadora de la nueva edición de «Nuestra Belleza Latina» (Univision), que abrió oficialmente audiciones a partir de este domingo en Miami, y con una sonrisa de oreja a oreja, Alejandra Espinoza recuerda momentos claves de su paso por la competencia hace once años, cuando «NBL» le cambió la vida, no solo en el ámbito profesional sino en el sentimental.
Y es que fue tras bambalinas de NBL donde la mexicana conoció a su actual esposo, Aníbal Matrero, y aprovecha para recordar cómo fue la primera vez.
«Cuando conocí a Aníbal me acuerdo que traía un pantalón de camuflaje, con una sudadera roja con negro, de rayas. Fue un 28 de marzo porque el 27 había sido mi cumpleaños, por eso me acuerdo que fue un 28 de marzo.
«Me acuerdo que estaba saliendo del cuarto y mi compañera de cuarto había tenido la clase de baile en la mañana y me dice mira (apuntando a la televisión) ese es nuestro profesor de baile. Aníbal estaba en Sábado Gigante como juez, y le dije yo ¿en serio? Entonces dije «ah, nuestro profesor de baile es una artista», pensé.
«Entonces cuando bajo, salgo del elevador y lo veo al profesor de baile que era Aníbal, y yo me acuerdo que lo vi y dije «¡ay, se viste como mi hermano», ¡eso fue lo primerito que pensé!, que vestía como uno de mis hermanos», dice la conductora y prosigue.
«Él siempre fue muy respetuoso conmigo, nuestra relación comenzó no mucho, pero sí un poco después de Nuestra Belleza Latina».
– Pero entonces ¿no sentías nada por él?
«¡Jajaja! Un poquito me gustaba, varias cositas que pasaron, sin querer la verdad. Elizabeth mi amiga me decía: es que tú le gustas a Aníbal, le gustas a Aníbal y yo «no, cómo le voy a gustar si es un profesor», y ella me decía es que yo creo que sí, mira cómo te ve y mira esto.
«Yo soy más vergonzosa ahorita que lo que era cuando estaba en Nuestra Belleza Latina, yo hasta la fecha no sé ni qué me pasó. Yo estaba camino de preguntarle si le gustaba, cuando de repente vino su asistente y me hizo un comentario «ay, Aníbal me dijo esto, esto y lo otro» y dice que va a pensar que tú le gustas, como niñería.
«Realmente eran cosas de niños, pero sí, a mí sí me llamaba la atención Aníbal, me llamó mucho la atención. Me acuerdo que una vez me llevó una malteada sin que nadie se diera cuenta, me llevaba paletas también sin que nadie se diera cuenta. Él dice que sí se enamoró de mí a primera vista, yo no le creo, pero según él sí. Yo no fue a primera vista, pero a primera vista a mí sí me gustó.