Después de cuatro años interpretando el papel de «Chava» en la teleserie «Señora Acero», Michel Duval se despide de «Salvador Acero» no sin antes abrir una nueva puerta que le coloca en el mercado anglo, en Hollywood.
– ¿Cómo fue grabar esa última escena que se transmitió esta noche, de la muerte de «Chava»?
Fue una escena muy complicada, muy difícil de hacer. Una vez que terminé es una historia bien bonita, porque yo iba saliendo del hospital y me apareció una parvada como de ciento cincuenta pájaros volando como hacia el infinito, y entonces en ese momento como que mi alma dejó ir a «Salvador», y dije «bueno, ahí vas, vete con esa parvada, hacia el infinito».
«Regresé a mi camper, lloré como niña chiquita, pero como que lo saqué, saqué al personaje y el personaje me dio mi palmada en la espalda, me dijo «gracias», yo le dije lo mismo, y pues fue un proceso súper loco, pero muy feliz de poder darle un cierre a ese personaje».
Aunque fue un proceso complicado, para Michel Duval era necesario este cambio y el crecimiento que viene con él.
«A finales del año pasado logré conseguir un piloto para una serie muy importante en Estados Unidos, lamentablemente los horarios de grabación empezaron a chocar un poco y llegó la hora de tomar una decisión. Tampoco me hubiera gustado tanto quedarme encerrado en un personaje durante siete, ocho, nueve temporadas por más que lo amo con toda mi vida, por más que le debo prácticamente todo lo que soy.
«Yo necesito seguir, mi cuerpo, mi mente, mi creatividad necesitan seguir, necesito ponerme en los zapatos de otras personas, de otros personajes», dice.
Michel seguirá trabajando para NBC, pero en esta ocasión para el mercado anglo en un serie de diez capítulos que se estrenará en enero del 2019.
– ¿Y cómo es este nuevo proyecto?
Es una serie inspirada en un cómic que se llama «Deadly Class», está producida por los hermanos Russo, que son directores de «Avengers, Infinity War». Mi personaje es latino, pero todo está escrito en inglés, se llama «Chico», es el antagónico de la serie, entonces fue también muy importante para mí porque fue mi primer antagónico, mi primer villano en toda mi carrera.
«La verdad estoy muy orgulloso de eso y muy orgulloso de poner el nombre de los latinos en alto en el mercado hollywoodiense, y pues empezar a tocar aguas ahí, y empezar a agarrar chambas allá y poder estar aquí y allá, y allá y acá, y seguir, seguir adelante».
